jueves, 8 de enero de 2015

¿Me amas?



San Juan 21:17
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

En el libro de Juan capitulo 20 vemos este poderoso momento en la vida de Pedro. Nuesto Señor Jesús ya había resucitado y se apareció con sus discípulos, y estos no le conocieron. Ellos regresaron a pescar y a seguir con sus vidas. Jesús les pide de comer; mas ellos no habían pescado nada toda la noche. El les dice que tiren las redes a un lado de la barca. Cuando ellos sacaron las redes no pudieron hacerlo porque estas estaban llenas de peces. Entonces ellos se dan cuenta que es el Señor quien estaba delante de ellos, y Pedro se aventó al agua y nado hacia la orilla para encontrarle. Saliendo Pedro y los discípulos de el mar encuentran al Maestro sentado al rededor de una fogata y les dices traed los peces que acabas de pescar. Dice la palabra en Juan 21:12 que todos ellos no se atrevían a preguntarle quien era por que ellos ya sabían que era el Señor. 
Terminando de comer Jesus le pregunta a Pedro: Simon hijo de Jonás ¿me amas mas que estos? Pedro le dice : Si Señor Tu sabes que te amo y Jesus solo le dijo apacientas mis ovejas.
El maestro le pregunta por segunda vez y Pedro le responde igual y Jesus le dice igual; pastorea mis ovejas.
Jesus le pregunta por tercera vez; Simon hijo de Jonás ¿me amas? Pero esta vez la palabra nos dice que Pedro se entristeció que le preguntara por tercera vez. 
Pedro había traicionado al maestro, el lo había negado tres veces. Solo imagino el dolor que esto le traía a Pedro, recordar que el fallo, que no importaba cuanto amara al Señor, en el momento de prueba el huyo y tubo miedo. La Biblia nos enseña que Pedro se arrepintió y lloro amargamente por haber negado a Jesus.
Muchas veces nosotros igual le fallamos a Dios, nos arrepentimos y lloramos amargamente. Venir ante Sus pies y pedir perdón es hermoso, por que nuestro Dios nos toma en brazos y como la oveja perdida. El sana nuestras heridas y perdona y olvida todo. Una vez lavados con la sangre de Cristo nuestros pecados son perdonados y nuestra ropa hecha blanca, sin embargo el enemigo viene y te recuerda todo el pasado. Te dice que alguien con esa historia, con ese pasado no puede ser digno de ser hijo de Dios. Tristemente la culpa es una de las enfermedades mas feas del ser humano. La culpa es capaz de matar y destruir tu vida, pero no olvides que Jesus murió en la cruz para lavar nuestro pecado, limpiar nuestros errores y perdonar toda culpa.
Pedro en su corazón el sentía esa culpa. Durante su vida con Jesus; Simon Pedro era el discípulo atrevido, el que siempre hablaba y decía las cosas sin pensar. En este capitulo vemos a un Pedro calmado y atento. Muchas veces me he preguntado por que el Señor le preguntaría tres veces lo mismo, para que hacerle sentir mal? para que poner en duda su amor? 
Jesus sabia el dolor de Pedro, el dolor de la culpa que el llevaba consigo. Pedro necesitaba ser libre de esa culpa, necesitaba darse cuenta que el Señor le amaba y que todo estaba olvidado. 
Cuando Dios te perdona El olvida todo y comienzas una pagina en blanco. El enemigo sabe eso y su arma mas poderosa es la culpa. Si hay culpa no hay libertad de ser usado, no hay libertad de ser lleno de Dios para trabajar para El.
Como le dices a alguien que Dios le ama si no crees que Dios perdona y limpia? Dios necesita hombres y mujeres valientes que se levanten y dejen el viejo hombre atrás, que se levanten y tomen la autoridad y el poder para servirle enteramente. 
Pedro necesitaba decirle al Señor : Jesus yo te amo, Jesus yo te amo, Jesus yo te amo, no para que Jesus viera que el estaba arrepentido, sino para que Pedro entendiera que todo estaba olvidado. El Maestro le dijo la misma orden las tres veces," Apacienta mis ovejas", llamándolo a que trabajase y tomara su ministerio. Al leer la palabra miraras todo el ministerio de este gran hombre de Dios, todos los milagros que el Señor hizo, todo las almas que vinieron a los pies de Dios. 
Dejemos la culpa, los reproches, las dudas, despojémonos del viejo hombre. Mirémonos hoy como nos ve Jesus, por que ante sus ojos no hay nada mas que un hijo o hija que el ha lavado con su preciosa Sangre. No permitas que el enemigo no te deje trabajar para el Señor, sierra tus ojos y dile a Jesus cuanto le amas una y otra vez asta que veas tus ropas blancas y tus manos listas para darle la Gloria a Dios.


Gloria a Dios por su Amor para nosotros
bendiciones, espero esto sea de bendición a tu vida
como es a la mía,

Bany Basto 

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