Un día de compras, a eso se asemeja la vida, es como si fuéramos a la sección de verduras y tomamos algunas cosas, luego a la carnes, de ahí pasamos a la sección de refrigerados sin olvidarnos también de pasar por la sección de higiene personal y claro ahí cerca estaba la de electrónicos. Llegamos al registro y tenemos el carrito lleno, y solo veníamos por azúcar! La cosa es que llevamos mas de lo que queríamos y ciertamente mas de los necesitamos como muchos dicen lo que no se necesita es dinero echado a la basura y claro, lo que no ayuda estorba. En nuestro carrito de la vida traemos muchas cosas que no necesitamos y que ciertamente lo hacen mas pesado. El odio, la tristeza, el dolor, la amargura y muchas mas cosas hacen que nos cansemos mucho mas de lo que deberíamos. Dios quiere que pasemos por su registro el va a quitar de nuestro carrito la amargura, el dolor, eso que llevamos ahí tanto tiempo, pero que no necesitamos y solo nos hace sufrir. Aunque el diablo como buen comerciante todavía en el registro te va a decir, ¿No se le olvida nada? ¿No quiere llevar depresión? Las mentiras están en el pasillo 8, tenemos en especial el maltrato.
No tienes que cargar mas, no tienes que sufrir empujando un carrito lleno de cosas que no te pertenecen ni te ayudan. Entrégale a Dios todo lo que te afecta. Y aquellos que te lastimaron y causaron dolor a ti y a los tuyos, sácalos, no tienes por que seguir paseándolos en tu carrito.
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