Juan 15:13 Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.
Cuando tenia seis años entre a la escuela y ahí conocí a un niño que se llamaba Francisco Jovani, pero solo le decíamos Jovani. Jovani y yo nos hicimos amigos, mejores amigos, y durante tres años fuimos juntos a la escuela. Cuando entre a cuarto de primaria me cambie de escuela y en todo el año aunque me juntaba con algunos niños nunca encontré alguien que pudiera llamarle "mejor amigo" En el año 2000 regrese a mi antigua escuela para cursar el quinto grado. Al llegar a la escuela mire muchas caras conocidas, pero una en especial me hizo estar muy contento, mi amigo, al que ya le había dicho que llegaría de regreso a la escuela. Por dos años mas fuimos juntos a la escuela y cuando nos graduamos de la primaria entramos a diferentes secundarias, en diferentes horarios. Por un año nos mirábamos los fines de semana y jugábamos futbol, pero en el 2003 me cambie de casa algo lejos del antiguo vecindario. Entre 2003 y 2004 mire a mi amigo muy poco hasta que finalmente en 2004 me fui a vivir a otro país y desde entonces no he visto a mi amigo. En el 2012, después de 8 años de no verlo, busque su nombre en Facebook y lo encontré. Al preguntarle yo si se acordaba de mi, el respondió algo maravilloso, "Claro que me acuerdo de ti, eres mi mejor amigo"
Es maravilloso que un amigo se acuerde de ti. Es maravilloso saber que hay alguien que te aprecia y a quien tu aprecias. Quiero decir algo, aunque mi amigo no se acordara de mi yo no lo iba olvidar y estoy seguro que de que si yo lo hubiera olvidado el no me hubiera olvidado.
La Biblia nos habla de un amigo que tampoco se olvida de nosotros que no importa cuanto tiempo tiene que no le hables se acuerda de ti y te conoce por nombre. No solo eso, también dice que dio su vida por ti, y te espera con brazos abiertos. El espera tu llamada, el no esta lejos, esta a tu lado esperando que le llames.
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