Salmos 127:1 Si el Señor no edifica la casa,en vano trabajan los que la edifican;
si el Señor no guarda la ciudad,en vano vela la guardia.
Según las ultimas estadísticas el divorcio esta en aumento, en estos tiempos es mucho mas fácil presentar una demanda de divorcio que luchar para salvar un matrimonio. El promedio de la duración de un matrimonio es siete años, y uno de cada dos matrimonios termina en divorcio. Lo alarmante de esto es lo que pasa después del divorcio. El divorcio causa traumas a los dos afectados y en caso de tener hijos estos resultan aun mas afectados, según la escritora Jeannette Lofas solo el 45% de los niños superan satisfactoriamente el divorcio de sus padres. El divorcio de una pareja lleva dolor a sus seres queridos y muchas veces crea heridas imposibles de sanar. Una de las razones por las que el divorcio causa dolor en los hijos es por que al menos uno de los padres les prestara menos atención y en muchos casos esto pasara de parte de ambos padres. El divorcio causa también miedo entre los que lo han experimentado con sus seres queridos y es esta una de las principales causas de el aumento de uniones civiles. ¿Cual es la clave para evitar todo esto?
La Biblia dice que la primera institución fue el matrimonio, la familia y es eso exactamente lo que satanás quiere destruir. La clave para un matrimonio duradero es poner en medio a aquel que lo instituyo. Cuando buscamos a un cónyuge que le sabe ser fiel a Dios es mucho mas posible que nos sea fiel a nosotros. La Biblia afirma que Dios tiene que ser quien edifique nuestros proyectos y quien los guarde, y el matrimonio tiene que ser un proyecto para toda la vida. Si no estas pensando en casarte te recomiendo que antes de buscar un cónyuge busques a Dios, si estas pensando casarte pídele a Dios que el edifique tu matrimonio y si estas casa me gustaría preguntarte ¿Quien guarda tu matrimonio?
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